miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mansagt

 

¿En qué consiste una verdadera elección?

¿Será posible realmente apartarse de la inercia de la inconsciencia para poder elegir?

Una elección verdadera debe ser algo que salte la barrera de las escasas opciones que te deja relucir el inconsciente. Quizá el desapego emocional de todo y de todos sea lo que permita tomar una verdadera elección.

No quiero más esa dialéctica de sistema solar, de planeta lejano condenado a vivir su vida girando en torno a ese Sol que jamás podrá tocar y del cual no puede escapar, esa dialéctica de pastor y oveja, o mejor dicho, de "algo que se quiere pero que, lo que uno es, le impide tener, porque no se puede renunciar a lo que se tiene por seguro" dialéctica de imanes, que de cierta manera no pueden tocarse, pero de otra no pueden separarse.

Si, la comodidad y la accesibilidad es lo que nos hace elegir casi sin chistar... la ley del menor esfuerzo, la entropía, sólo lo absolutamente necesario, lo menos difícil... la elección de aquello que "me hace sentir mejor", no porque sea lo mejor realmente, sino porque es lo que ya sé que está ahí seguro, amarrado, porque no necesito hacer mucho, y por que se da de manera fácil y sencilla, aún cuando estas "elecciones" se lleven entre las patas a otras personas... de hecho esas cosas se eligen solas...

estúpida manera...

Un antropólogo reflexionaba: "Hace tan sólo 10,000 años que el hombre bajó de los árboles... en esos momentos, el hombre se guiaba tan sólo por su instinto, y entre ellos el de territorio". Y sí, la sociedad es resultado del proceso evolutivo.

Para que la cultura exista, para que la sociedad y todos sus adornos protocolarios existan. se necesita una represión consciente de casi todas nuestras necesidades emocionales, ya sea tragándonoslas o posponiendolas para hacerlas, pensarlas o decirlas en privado (ahi nace el concepto de tabú); El "súper-ego" (Como lo llamó Freud) surge como réferi despiadado en una lucha de nosotros contra nosotros mismos (hay gente que cree que elige verdaderamente, cuando en realidad sus "decisiones" estaban tomadas desde antes), vivimos atrapados entre nuestros instintos primarios y nuestras enfermedades morales.

Dialéctica Apolineo-Dionisíaca.

Esa lucha tan intensa en nuestro interior se mitiga fácilmente (más en estos tiempos)... y es ahí donde eligen por nosotros una vez más, grotescamente.

Una solución grata es Dios, otra bella es el arte, (algunos grandes eligen el arte para Dios, otros no, otros dicen que el arte es "el grito de dolor y desesperanza del hombre por no poder alcanzar la belleza"), otras soluciones son la droga, el alcohol, el sexo, el juego, el cotilleo, es decir, todas las cosas que te hagan sentir que la vida sigue un cause normal y natural... todo esto para evitar pensar en las cosas que nadie quiere preguntarse, entrar en terrenos peligrosos pues.

Toda proporción guardada, estas cosas nos sirven de "aparatos" que niegan la muerte o que la evaden, estas cosas nos hacen sentir que ahí afuera hay un mundo real, esquematizado y ordenado, y que funciona según leyes impuestas y bla bla bla, nos dan seguridad al hacernos creer que comprendemos qué es lo que está pasando. En ese momento entramos en el "estado de arrojo". Ese estado en cual no hay reflexión profunda acerca de nada, y no la hay porque no se necesita.

Por eso aún ahora (después de 10,000 años de vivir en el piso) el mundo está poblado de simios, de Hommo "Sapiens" llenos de certezas y de convicciones; no tenemos mucho tiempo con la cultura, (10,000 años de piso contra casi 2 millones en los árboles dándole rienda suelta a nuestro animal interno, es realmente muy poco tiempo), y de hecho es muy poco lo que llevan vivas las enfermedades modernas como el estrés, la ansiedad, la histeria, la angustia,etc... y eso es por que esta vida social como la vemos es nueva.

Una vez encendí el televisor y vi una entrevista que le hicieron a un modelo de ropa CK y al cual varias chicas lo pretendían (si, lo sé, es una estúpida manera de perder el tiempo, pero no tenía muchas opciones con 39° de temperatura y una infección por neumococo y un televisor enfrente, por lo tanto eso se eligió solo...) él decía que le gustaba ser como era "atractivo y poco inteligente" porque sentía que vivía en una nube y que no veía más allá de eso, de las chicas y de pasarla bien.

Claro, el problema real es sólo accesible para la gente que tiene por lo menos 300 gramos de cerebro funcionando, para la gente que sabe que fuera del cochinero en el que viven hay un mundo esperando a ser explorado; los que no lo ven, no lo ven porque son como animales de corral ensimismados, atrapados, sin saber que hay lugares fuera de su chiquero a los cuales ir, buscando nada más que su supervivencia sin saber para qué, y olfateando superficialmente todo lo que se encuentran en el suelo (o en el televisor que, para efectos prácticos, es lo mismo) y después de eso, "decidir" si se lo pueden tragar o no, como animales de engorda quiero decir.

Porque creen... porque no eligen sino son elegidos, porque no hablan sino son hablados, porque no opinan sino son opinados, no viven sino están siendo vividos y sin embargo tienen fuertes convicciones de que su vida es lo mejor que pueden tener pues "son felices".

El lenguaje presenta trampas complicadas... ahora lo noto claramente... el lenguaje nos permite el diálogo pero también juega con retórica, engaños, secretos, apariencias... de hecho, sin lenguaje no habría sociedad ni filosofía, no habría historia que contar, de hecho, sin el lenguaje no habría nada, quizá tan sólo música...



No quiero más secretos para mí ni para nadie, ni que nadie quiera que participe en ello.

Sólo yo.

Elijo ser yo mismo ahora.


Qué elija ella sola...

Soy víctima de mi inteligencia y de mi consciencia, de mi nobleza, de mi "egoísta" altruismo, y en estos momentos de mi miedo... prefiero ser precavido y pisar el suelo, no me arriesgare a nadar tanta distancia esta vez, no sin islas en las cuales descansar, boyas que me sirvan de guía o un chaleco salvavidas confiable, no volveré a ahogarme nunca más...

Sé que no hay marcha atrás.

No se puede elegir algo que se sabe que va en contra de ti mismo, claro, cuando sabes quién eres...

No correré riesgos nunca más.


Lo siento.
Posted by Picasa

martes, 15 de diciembre de 2009

Yo


Iba a escribir algo… algo sobre la vaca amarilla y de como creo que es la única manera de sobrevivir dignamente en este mundo y bla bla bla. Sin embargo hoy es un día especial en muchos sentidos…

Dentro de mi cabeza viven dos personas perfectamente definidas y profundamente diferentes, sé que a la larga uno de esos “yo”s es el que será “el yo” a fin de cuentas.

La primera persona es el hijo, el novio, el amigo, el hermano, el pianista; es aquel que es humano, que se enoja, que se indigna y que emite opiniones y juicios, aquel que cuando siente algo como injusto no descansa hasta ver que se hizo la justicia, aquel que llora cuando ve triste a su madre o a su hermano. Es un ser humano, un animal humano, alguien que no sabe por que siente lo que siente, alguien que hace, que actúa, que disfruta de la comida y que quiere el iPhone, que disfruta de la Nikon y del LCD con el Wii; es aquel que se motiva ante la idea de poner una escuela de música, es esa mente activa que elige tras dudar, que juzga atinadamente según su criterio, que ayuda, el que escribe este blog para poder aliviar un poco la carga emocional que soporta, es quien escucha a su madre cuando tiene que llorar y a su padre. Es a veces juez, a veces juega a ser psicólogo, es pianista y fotógrafo, tiene cosas, tiene novia, amigos, anhelos, frustraciones, el corazón demolido, es aquél que sueña con un piano de cola nuevo y con que todo se arregle pronto en su casa... Esta persona es, como dice Borges, Helena y Clitemnestra, es Aquiles y Paris, es Tersites y Apolo, Dionisio y Marcias… es alguien capaz de amar, de perdonar, de enfurecerse hasta perder la razón, es compasivo y llora con la tristeza ajena, besa y desea, ansía y se pierde en caricias que le arrebatan los latidos, ve un mundo perfectamente representado y entiende que la meta de su vida es cuidar a sus padres y encontrar a alguien con quien compartir todo.

Sin embargo, existe otra persona dentro de mí que no es. Me explico mejor.

Hace un tiempo tuve un par de experiencias especiales, al dudar de mí mismo, al entender que fui un torpe al creer que sabía, al estrellarme dos veces con la pared por no querer dar la vuelta y pasar por la puerta... esa puerta que siempre estuvo cerrada…

Comencé de pronto a ver en el mundo algo que no es, comencé a tener una especie de "entendimiento" de la realidad donde no se describe el "cómo" sino se encuentra la "causa", no se "conoce" la causa pero se entiende que no se entiende, se sabe que está ahí pero no se sabe cómo, se observa y se mira, pero no es posible comprenderla; quiero decir, un estado en el cual no se siente nada sólo gozo.

Un estado de contemplación absoluta, de un goce increíble... La caída de las hojas, hojas rendidas ante la voluntad del viento, sólo gozando de su suave caída, no esperando el lugar donde han de caer, no deseándolo, no pretendiendo encontrarse otra hojita para invitarla a su casa... simplemente viendo y amando a las hojitas que se encuentra... por voluntad de ese viento en el rostro que no te juzga, que te acaricia aún cuando tú sientes que nadie quiere hacerlo... veo al tibio mar, que es el amante de la cálida arena y sé que nadie lo sabe, sólo yo... y la luna tan plateada, jugando a esconderse del sol. Veo a las montañas desesperadas queriendo besar el cielo, llorando por que sus intentos son inútiles... veo a las nubes que existen y que existen porque sí, nubes que nadan y retozan, que son gordas y lentas, violentas y sedosas, suaves y blancas... veo al árbol digno, que me dice tantas cosas de cómo se debe ser en esta vida, justo y generoso, sin pedirle nada a nadie... veo el pasto contándole secretos al rocío, secretos que sólo ellos saben... el pasto y la hierba bailando al compás del viento... escucho a los insectos cantando la canción del mundo... espío a las piedras dignas, inmutables y sabias ya que nunca dicen nada...

La vida vistiendo al mundo... la vida coloreando todo lo que existe... todo lo que es y que existe, y que no sería ni existiría sin nosotros, sin mí, sin ti, sin alguien que la mirara...

Todas estas cosas las ve esa persona, se maravilla de observar sin saber ni qué ni quién es el que observa, se impresiona de su propia existencia, goza una especie de gozo sin gozo, quiero decir que "ama" (porque eso debe ser el amor), que ama de esa manera especial y pocas veces accesible... que ama al no querer ni desear, que ama al no creer más que en si mismo, que ama al saber que no sabe nada, y que ama por que comprende que no hay más remedio que amar la vida... creer en nada más que en la existencia y contemplar el milagro.

En estas dos personas hay algo en común, y es la música.

En la primera es una perfecta manera de expresar todo ese animal de emociones que soy por dentro, de cantar mis lágrimas tontas, de susurrar mis pasiones más secretas y de lamentar el que no estén más conmigo. Es la única manera que encuentra ese animal de consolarse de a poco, de acurrucarse y salvaguardarse de la angustia que a veces representa vivir dentro de su mundo, ese mundo de protocolos, de conductas y de lecturas de rostros, de gestos y señales, de cortesías y groserías, de apariencias y de llantos en soledad... donde nadie te mire que lloras; salvarse de ese mundo de peluche, de muñecas bellas que corren y de simios que juegan a ser humanos; Cómo comportarse con alguien que es grosero contigo, cómo ver a alguien que te mira con agrado, cómo besar a aquella que te ama como un ángel y un demonio al mismo tiempo, cómo decir las cosas para no hacer llorar a mamá, o para hacer sentir orgulloso a papá, qué decirle a "ella" para que no se sienta ofendida, cómo saber que sabe que estoy bien y que quiero que ella sea feliz, cómo evitar que "ella" crea que la odio o que vivo despechado si ni siquiera quiero que me escriba... cómo salir de esta gran maraña de incertidumbres y de dudas acerca de lo que quiero. Todas estas cosas batallan y bailan en la cabeza del primer sujeto... qué hacer para encajar aquí, para no sentir que ser pianista es algo inútil, para ser feliz por tener a mi gran amiga en mi vida, y no ser infeliz por no tenerla a mi lado.

Dudas y más dudas dentro de él viven.

Esta primera persona es alguien que me gusta por que no niega la muerte, porque es un buen artista, porque es sensible y cariñoso, porque es bueno... porque cumple un rol importante dentro de la felicidad de sus padres y de sus amigos.

La otra persona niega a la primera, de hecho es lo único que niega... tan sólo mira en él un animal humano más navegando en un mar de protocolos, lo ve sin juicio y sin desearlo, lo mira de lado sin quererlo, esta otra persona siente la música como una descripción casi perfecta del cosmos, de la vida, del amor, de la causa primera... de Dios para efectos prácticos. Esta persona lo que quiere es no querer, lo que anhela es irse lejos para no anhelar, para no distraerse de ese mundo que puede ver. Esta persona necesita soledad para vivir, necesita no ser persona y vivir sin personas. Esta persona no disfruta con el blog ni con el Internet, a él no le importa la muerte pues no existe... tan sólo observa y ama lo que observa, no mata, ni juzga, no es justo porque no hay justicia que llevar a cabo... no cree porque sabe que es fútil... tiene paz... no "desea" a ninguna mujer, lo único que desea es traer a la que más ama a su mundo y escaparse sólo con ella a un lugar donde el canto sea eterno y las nubes dibujen las mil formas de su amor... un lugar donde no necesiten las manos ni los rostros, ir con ella a volar para ver las supernovas de cerca y pintar sus ojos con el polvo de las nebulosas, hacer joyas de hielo para adornar su cabeza y mariposas de fuego para su cabello, desea regalarle un vestido de viento de playa para que acaricie eternamente la delicia de su cuerpo; lo que quiere es escuchar música con ella y cultivar su propia comida para sentir que se la merece... quiere agradecer llorando al viento y al mar por todo lo que existe gracias a ellos, al sol y a las plantas por la vida que regalan por amor, quiere correr por los campos de flores y llevarla de la mano, para que sienta el olor del llano y mire los matices de su cariño... lo que quiere es ser un ave y un pez, quiere ser el sol o un cometa, un cometa que la visite a su planeta... a ella, que está con él pero no a su lado... quiere ver todos los colores en su vientre y dos rosas en sus sienes... quiere mirar, no a ella sino a través de ella, para amarla más completamente... cantar con su voz y andar con sus pies... besar con sus labios y sentir con su piel... quiere volar lejos, muy lejos... con el cisne...


...Creo que ésta es la persona a la que ella ama...


La primera persona quiere ser la segunda... piensa que es la única manera de vivir... como la vaca amarilla, tan vaca y tan amarilla, tan ella, tan sólo ella... y tan difícil de ser ella...

Feliz porque es, pudiendo no ser.

Pensaré mientras camino, camino y camino mucho, sólo camino... ahora mismo me siento muy feliz...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Amiga mía



Existe en la mente de mi padre la idea de mandarme a "Xanadu" (decidí llamar así la ciudad para no decir a dónde realmente) nuevamente, quizá él cree que mandarme ahí sería el equivalente a liberar a un pez que estuvo en cautiverio, en un gran lago, quizá piense que al llegar ahí yo seré capaz de desenvolverme y de buscar de manera autónoma mi felicidad.

A resumidas cuentas lo que creo que el piensa es que haciendo esto me resolverá algo.

No sé ahora mismo qué hacer. Ir o no ir. Es muy sencilla la cuestión planteada en términos prácticos, es decir, ir es: viajar, es ver gente que quiero ver, es, desde esta óptica, "pasarla bien".

Sin embargo, si medito más profundamente, veo más que estas consecuencias inmediatas. No sólo es un viaje que seguro disfrutaré, no sólo es ir (El ir en sí a esta ciudad es algo hermoso), no sólo sería ver a la amiga que más deseo ver. Son muchas cosas más las que ocurrirían a largo plazo. Algunas cosas las veo como males que puedo evitar si no voy, algunas otras las veo como dificultades a vencer pero que si venzo, derivarían en felicidad para mí.

Me explico.

Para mí, ir tendría tan sólo dos objetivos. Uno, ver a mi gran amiga y dos, ver la posibilidad de quedarme ahí a trabajar o a ver qué, pero quedarme. La primera tendría consecuencias; me conozco bien, y sé que ahora mismo me encuentro en un mar inmenso de posibilidades de acción (por eso ahora mismo prefiero quedarme inmóvil a elegir algo que no sea tan favorable), ver a mi gran amiga quizá signifique "Querer tomar un rumbo en ese mar de posibilidades" es decir, convertirla a ella una meta y considerar las cosas que necesitaría hacer para obtenerla; tal vez desearía traérmela de vuelta, tal vez desearía robármela o persuadirla de que eso debe hacer, tal vez me metería en su mente para hacerla sentir que estar conmigo es lo mejor que puede decidir...

Esto me parece algo peligroso y deshonesto, peligroso por que no quiero hacer creer a nadie nada... al parecer, ella es completamente feliz donde está y no quiero alterar nada que tenga que ver con su asentada felicidad, quiero que ella se mantenga feliz, como es, con esa relativa inconsciencia por mi situación. Ella, como yo la veo, está bien así, incluso comienza a germinar planes para irse a estudiar su posgrado... eso para mí es algo hermoso, ver que esa niña tan hermosa lucha... simboliza el esfuerzo de ella por obtener un sueño; no quiero interferir en eso. Ella es como un cisne, un cisne que no debo tocar, ni desear, un cisne que debe volar y elegir por sí misma, es un hermoso cisne que debo espiar detrás de los arbustos para que no se percate de mi presencia... pues mi sola presencia no sólo enturbiaría su tranquilidad, sino que la haría volar lejos de mí.

El problema aquí es que ya sabe que la espío y no ha volado lejos de mí, ahora estoy involucrado en su vida más de lo que yo hubiera deseado... y no porque no me guste estar involucrado con ella, sino por el sufrimiento que le puede traer a ella esto. Tal vez ahora ella desee volar conmigo y no lejos de mí.... Son muchas las posibilidades, sin embargo quiero interferir lo menos posible en su decisión. No le diré que lo mejor que puede hacer es venir conmigo, no lo haré no porque no crea que es verdad, sino por que siento que si ella así lo quiere, tiene que decidirlo por sí misma. No quiero meterme en su cabeza a decidir por ella algo que en realidad yo quiero.

Si no voy por el contrario, no sólo deriva en la clara consecuencia "ahorrarme el dinero del pasaje" la no despreciable cantidad de 1,000 euros (Dinero que en este momento le sería de mucha utilidad a mi mamá) sino que además me deja la posibilidad de ya buscar aquí mi futuro, de buscar aquí en mi tierra una actividad productiva que me de resultados tangibles, dinero, una casa, un auto, un iPhone, una o varias amigas hermosas para fotografiar, una cámara nueva (La nikon D90 sería lo ideal), a resumidas cuentas "una sensación de autonomía que nunca he tenido". No buscar irme, es decir: renunciar a un futuro "tentadoramente brillante" en "Xanadu", significaría estar con mis padres, en relativa calma, haciéndome de las cosas que he de dejar a alguien cuando muera, decidiendo a quién no amar en vez de a quién si. No ir también es no regalarme a mi ni a ella la complacencia de vernos...

Sé que ella anhela verme, lo sé porque me lo dice, sin embargo creo que lo que ella siente es únicamente la necesidad de cumplir ese deseo... ella no mira más allá... sí, así es ella... así es ese cisne, hermosa y sincera, siente deseos de volar aunque no sepa hacia dónde... por eso la adoro tanto...

El tonto


Acabo de regresar del banco, fui a depositarle dinero a mi hermano, fui por primera vez sin música y sin cámara, creo que fue lo mejor que pude hacer. Pensé mucho en mis ojos. Vemos y creemos saber qué vemos. Es complicadísimo el funcionamiento del ojo, no sabemos ni siquiera quién ve ni porqué, aun cuando sepamos el "Cómo". Nos estamos acercando al límite del conocimiento, el lugar en el cual dejan de surgir aparentes respuestas y nacen más dudas de las que podemos soportar. El átomo para poner un ejemplo, pertenece a ese reino de cosas que son inaccesibles para nuestro entendimiento, bien lo digo Richard Feynman: "Llegamos a un lugar donde nada se parece a algo que conozcamos". Me maravilla la visión pues considero que "ver" en sí es un milagro; de regreso pasé por una fábrica de tubos y miré los colores... tan sólo eso me maravilló.

¿Por qué hago las cosas? He comenzado a negarme ciertas cosas, es tonto, pero sé que el trasfondo es importante, así que comencé a analizar.

He encontrado cierta libertad en el hecho de “no peinarme”, no más gomina en el cabello (he encontrado libertad también en otras cosas, incluso, antes no podía vivir sin mi ordenador y estar en msn todo el día conectado ansioso por recibir un mail, sin embargo ahora no me interesa que esté descompuesto mi cargador de la Laptop y no la pueda encender). ¿Qué significaba la gomina en el cabello? Quizá era símbolo de orden, de que controlo algo en mi vida, símbolo de una rutina, de una serie de actividades necesarias para obtener un resultado, un resultado que se obtiene a partir de la constancia, de subir peldaño a peldaño una escalera de logros que termina en la obtención de un deseo.

No acepto más la idea del esquema, de la progresión, ahora niego esa idea sembrada en mi subconsciente, no creo que subir uno a uno peldaños derive en la cristalización de un deseo (creo que me estoy volviendo rebelde), creo que los deseos son simplemente los motores por los cuales llevamos a cabo las cosas pero también creo que estos son inalcanzables. Ahora quizá lo que me haría feliz sería ganar la lotería, un golpe de suerte que me resuelva la vida. Antes veía en el deseo de “la solución simple” una cosa despreciable, ahora creo que es la única esperanza que me mantiene un poco estable… la esperanza de que un día pase algo que me arregle todo… ya sea la lotería o la aparición de una mujer de gran belleza que sea maravillosa y que me ame desde el primer momento en que me vea, sin conocerme, sin necesidad de creer que soy lo más maravilloso que ha conocido, así nomás al verme, sin tener que entrar en mi corazón ni en mi mente, así como así, como me gustaría gustarle a alguien, así, como debe ser el amor…


No tengo ganas de nada, aún cuando tengo concierto en 15 días y no me sé lo que voy a tocar no he estudiado. Creo que confío demasiado en mi memoria, esto es un vicio, una vez me aprendí en 2 días un movimiento de un concierto de Rachmaninoff, es una hazaña notable sin embargo no lo disfruté. Hago mal lo sé, pero quizá también mi desgano se debe a la enfermedad que me aqueja.

Sin embargo todas estas cosas no me impiden pensar, me impiden concentrarme en las cosas que debería, cosas importantes como cruzar la calle o fijarme que puerta es la que estoy tratando de abrir (me pasó algo muy curioso ayer, no podía abrir la puerta de la quinta por más que lo intentaba, hasta que me di cuenta que estaba intentando abrir la puerta equivocada), me impiden hacer las cosas que debo hacer para "crecer" o al menos lo que considero que es crecer o para no morir atropellado. Lo único que no me impide este desgano es pensar en todas estas cosas, inútiles por cierto, no gano nada, no gano amor, no gano dinero, no gano más que una pequeña satisfacción y desahogo… yo no sé cuánto tú valores mis palabras, es más, no sé siquiera si estoy siendo leído por alguien. Lo que sí sé es que hago las cosas por tonto.

Las hormigas trabajan mucho, antier vi como subían una pobre lagartija muerta por una de las paredes de mi casa, fue un trabajo muy duro, sin embargo si no lo hubieran hecho se habrían quedado sin cenar lagartija en el invierno, son tontas y trabajan porque si no lo hacen se mueren, pero en realidad no lo saben, tan sólo lo hacen... Así ando yo por el mundo, haciendo cosas que no sé porqué hago y soy tonto por eso. ¿Ejemplos? Mis fotos, mis letras, mi novela, mi cuarteto para cuerdas, el hecho de no estar ni 20 minutos sin escuchar música, arreglar mi agenda, organizar mis álbumes, pensar y pensar. Nada de esto es productivo… pero tal vez si no lo hiciera estaría muerto sin morir… si, eso debe ser, estas cosas son las que me hacen sentir que estoy vivo…

Estoy muy irritable, muy vulnerable... a veces imagino que lo único que me ayudaría sería tener una linda hijita, ni siquiera eso... una pequeñita de quien cuidar, venga de donde venga... esto es algo que me hace pensar mucho, ¿Porqué una niña? ¿Porqué cuidarla? no lo sé... pero eso quizá me haría la vida un poco más felíz o me haría sentir útil. Si, también ayudar a mis padres. Eso quiero ahora.

Soy un tonto que piensa (demasiado a veces), que elige NO HACER, un vago, un rebelde, tan sólo un niño tonto...

Ella



Ya ni siquiera es ella, ninguna de ellas quiero decir.

Es lo que ellas me dicen de mí mismo, lo que me decían. Lo que se refleja de mí. Toda esa belleza que veo, esa confianza, cariño, Son sólo cosas que yo veo, lo reflejo y lo siento venir de vuelta. Mientras más lo pienso, más me incomoda no poder bastarme y buscar interminablemente ese reflejo hacia mi. No más amor de ida, no más lucha por alcanzar un ideal tan lejano que apenas y se divisa. Esto lo pienso por que ahora me derroto antes de intentarlo, me he vuelto un pesimista... tal vez en defensa propia, he llegado a pensar que es mejor estar preparado para lo peor siempre porque así, si pasa lo peor, ya estará uno listo para recibir el golpe, en cambio el optimismo sólo me ha dañado... 5 años de sembrar sobre terrenos estériles, de volar sobre cielos contaminados... de ver belleza a lo lejos, a través de un cristal manchado....

Ya ni siquiera lo intento... esto es muy triste.

Llevo casi 3 semanas padeciendo de alguna rara infección, hoy me hicieron estudios de EXF para ver que bicho es el que tengo haciendome tanto daño. El dolor de cabeza y de cuerpo se han vuelto insoportables al grado de tirarme en la cama y dejarme sin ganas de nada, me duele todo y no me puedo concentrar como quisiera en el piano. Claro, esto es algo que sólo empeora las cosas... No me ayuda en mi actitud. En verdad extraño mucho los días en los que la fe me movía y todo tenía sentido por sí mismo, nada era lo suficientemente malo ni lo suficientemente feo... y es que creer en Dios de ese modo es tan reconfortante... es tan tontamente hermoso... tan ingenuamente lindo...

No puedo más, he renunciado a esa "nube de estabilidad" que creo que plantea la fe, he renunciado porque prefiero afrontar la realidad de una manera más cruda y crítica, prefiero esto aunque resulte tan desalentador y desgastante a vivir en esa ilusión de orden y de absoluta perfección que plantea la idea del Dios monoteísta. No, no puedo. Sólo veo el sufrimiento de los hombres, la desgracia y la negación de mis aspiraciones. Dios es el consuelo ideal, sería el engaño perfecto... la muerte más maravillosa...

Mis fotos se han convertido en la manera perfecta de congelar en algo hasta cierto punto concreto, los momentos hermosos de mis experiencias estéticas... si tan sólo pudiera hacerle ver esto a mis padres... no creerían que tomar fotos es tan sólo ese caro pasatiempo que ahora me consume casi por completo. Imágenes van y vienen, tan sólo pienso en perspectivas, en colores, en composición, en gestos, caras, posiciones...

Ahora para contrarrestar un poco la desgana que me consume he estado tomando unas pastillas que tienen hierbas relajantes. No sé si sea efecto placebo pero me siento un poco mejor, aunque eso sí, sigo muy vulnerable emocionalmente. Todo me entristece al punto de hacerme llorar, todo me afecta, en todo me involucro, nada me satisface... De hecho si me preguntaran qué es lo que deseo en la vida, creo que ya no sabría qué responder, creo que contestaría "Que termine pronto". No sé como es que me llegó a afectar tanto todo esto...

Ahora parece ser que sí que vendrá a México... (Después de ese mail tan horrible donde inconscientemente insinua que no viene por mi culpa, aún cuando es su deseo más grande venir, y donde me dice que no vendrá). No sé porque me afecta tanto, esto es algo que me molesta demasiado. Cuando supe que vendría me afectó, cuando me dijo que no, me afectó más, y ayer que recibí un mail con la propaganda del concierto que ofrecerá de verdad que me hizo perder la compostura.

Cuando pienso detenidamente y me acuerdo de ella veo sus ojos cafés con esa mirada un poco menos inocente que al principio, veo su sonrisa siempre infantil, escucho su voz toscamente alegre y su caminar concentrado, y es entonces cuando me pregunto ¿Qué es lo que realmente me afecta?, es decir, me acuerdo de ella y recuerdo una cosa hermosa, remito a mi mente a un lugar en mi memoria donde toda ella es una niña bella, sin el piano, sin el violín, sin su brillante intelecto, sin el hecho de que hable 5 idiomas a la prefección, sin el hecho de que haya tocado con orquesta tan niña y sin que haya tocado mejor que yo desde que tenía 13 años, Es decir la imagino desnuda de todos estos matices, sin que ella necesite todas esas virtudes que la rodean, la veo como la vería si la tuviera enfrente. Sin embargo cuando me entero que viene, o que no viene, o lo que tenga que ver con algo que me la recuerde rápido, sin darme oportunidad de reflexionar un poco, lo que veo es todo lo contrario, no veo a esa niña que me hacía morir con sólo respirar a mi lado, veo a la gran pianista, a la gran concertista, a esa fuerza de la naturaleza que despiadadamente lucha por decir algo, por cantar a Dios y que todos la oigan, imagino esa personalidad de tempestad que ha de hechizar a todos los que la escuchen, veo a ese genio que desde los 13 años hablaba 5 idiomas a la perfección y que dominaba el arte del piano de una manera que yo nunca podré...
El hecho de tener noticias fugaces de ella, sin tener oportunidad de reflexionar, apela a un concepto de ella en mi memoria totalmente diferente, a uno que me aterra y me desgarra, a uno que me moría por tener a mi lado.

Siempre he querido expresar cuanto la admiro y nunca lo he hecho, por idiota, lo sé, pero aquí sí que me dejaré ser.

Admiro mucho el hecho de que ella haya sido capaz de tocar en ese concurso la sonata Op110 de Beethoven sin una sola nota falsa y con esa perfección digna de grabación. Admiro que, aunque sea un secreto casi pastoral, su maestro le haya dicho a su madre que ella era el talento más grande que había encontrado y que no tenía nada que enseñarle musicalmente, admiro su sencillez, su encanto, su ingenua terquedad, su sinceridad que a veces me provoca heridas, su bondad, su maravillosa piel.

Es horrible que todo terminara de este modo, horrible para mí quiero decir, ella estará bien. A veces pienso que es demasiado tonto haber decidido que no quiero que me escriba ni siquiera, sin embargo a veces creo es que es lo más adecuado...

Lo único que ahora espero es no cometer más errores... errores caros... errores que lastiman a todos... que tonto me siento a veces...

Tengo que dejar de hablar de ella... no por que me haga daño sino porque en este momento dejé de querer hacerlo... no siento nada... nada de nada.



Me hace gracia como es que escribo este blog, simplemente me siento y comienzo a escribir todo lo que tengo ganas de decir. Aun cuando aquí está mi padre (de mal genio por cierto) no quiero que sea él quien se entere. De hecho, me acaba de decir que esos remedios tontos que tomo: "Lo único que hacen es apendejarte", Creo que tiene razón, pero quizá es lo que necesito ahora. Aletargar esta mente tan vivaz, detener por un momento la vogárine de pensamientos que me consumen (a veces hasta sueño que encuentro algo verdadero).



Esta es otra cosa de la que quiero hablar, mi mente.

Últimamente no puedo ni dormir pensando en miles de cosas a la vez, y lo que más me molesta es que no me llevan a ningún lado, no encuentro solución a nada y aunque suene repetitivo creo que lo mejor sería dejar de pensar y salir a correr, a nadar, a trabajar la tierra, a construir una casa, a hacer algo que me canse para poder descansar. Mi mente anda siempre en busca de respuestas, nado a través de los aforísmos sembrados en mi mente, en mis axiomas, en mis paradígmas, niego algunos, afirmo otros, a veces hago lo contrario. A veces creo saber y entender que la belleza que busco es sólo una búsqueda por mí mismo, a veces creo que si tuviera a mi gran amiga a mi lado sería felíz y a veces, como la última noche, no hay nada que desee más en el mundo que besarla y abrazarla, no deajarla escapar y tener su cabello entre mis dedos, su cuerpo pegado a mí, y todo esto es porque además de que es mi gran amiga, mi confidente, y algo que sé que es bello desde el alma hasta el cuello, es una mujer real, no es ningún invento, no es ningún sueño de Hoffmann ni de Cervantes, no es la musa de Petrarca, no es Beatriz ni Eurídice, es una niña real, es alguien a quien puedo besar, tocar, ver y sentir despierto...

A veces lo único que quiero es cerrar los ojos y dejarme llevar por ese deseo tan bello de comémerla a besos, de decirle que quiero que esté conmigo para siempre aunque sepa que no es posible, de rogarle que deje todo y que se venga a vivir conmigo... y a veces me pongo a pensar a quién en verdad es a quien le digo todo esto... A veces no sé por que lo siento, ni si será para siempre.

Lo bello de esto, es que el hechizo se mantiene vivo no porque yo me ciegue terca e ingenuamente, sino porque ella realmente me hace sentir que vale la pena...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Dolor de cabeza


A veces sí deseo con muchas fuerzas que esto que llamo mi vida sea algo más que movimientos dialécticos, más que música y letras, más que esta nube confusa y aterradora de ideas, pensamientos y juicios sobre todo. A veces quisiera ser constructor y elevar en piso alguna casa o por lo menos una choza, algo que simbolizara que sirvo para algo, algo que fuera símbolo tangible de mi paso por el mundo.

Son miles las opiniones que inundan mi cabeza, opiniones sobre todo, y mientras más crezco más confusas y demandantes se vuelven (a veces siento que voy a enloquecer, y creo que si no escribiera tanto mi cabeza explotaría). Ahora comprendo muchas cosas de mí. De mi necesidad de "evitar" el sufrimiento de todas mis personas queridas, aún a costa de mi salud. Ahora entiendo que lo que más disfruto en esta vida además del egoísta placer que me provoca la música es ayudar a los demás. No sé porque lo disfruto pero así es.

Una vez dijo un monje budista que para tener sabiduría verdadera había que deshacerse de todas las opiniones.

Mientras más lo medito más de acuerdo estoy con eso.

A veces desearía también ser ese niño tonto que fui alguna vez. Sin la mente abierta pero con convicciones. Convicciones que quizá estaban crudas y viceralmente tenidas, pero firmes a fin de cuentas. Quisiera ser un tonto que cree saber algo, no el tonto lleno de dudas que soy ahora.

...

Ámame niña tonta, Ámame y no sepas porqué. Ámame y mira en mí lo que quieres que sea. No soporto no serlo. Desea entrar en mi
alma. Desea mis manos y mis ojos. Desea huir de todo. Desea que te vea y que te toque. No quiero no existir en tu paisaje. Quiero brillar contigo en mi cielo.

martes, 8 de diciembre de 2009

La Belleza



Alguna vez leí por ahi una definición de Belleza que me dejó bastante que desear, decía así, "Belleza: Cualidad de las cosas que nos hace amarlas", esta definición lejos de aclarar algo oscurece todo. No sólo porque es una definición vulgar que aplica para cualquier cosa sino por que realmente el contenido es vacío.

Aun cuando el lenguaje nos limita a hablar de cosas que pertenecen a lo que es empíricamente comprobable, creo que las charlas acerca de cosas que superan al lenguaje, si bien no nos llevarán a conclusiones definitivas, sí que sirven para aclarar panoramas y para crearnos juicios más sanos respecto a estas cosas (Dios, amor, belleza, sentido de la vida, etc)

Hace unos días salió de nuestras vidas una pequeña, se fue porque no podía seguir en la ciudad y tenía que irse a estudiar a otro lado, era una niña tan hermosa que sentí que la amaba como si fuera mi propia niña, era una niña linda con gran sensibilidad e interés por la música (elemento a su favor en mi "élite de cariño"). En el momento en que se fue sentí ese despecho infantil tan intenso que se siente cuando de pequeño te despides de alguien que sabes que probablemente no volverás a ver en tu vida, aun cuando uno sienta estas cosas tan intensas, la edad hace que uno domine esas emociones y que sea capaz de reprimirlas casi al 100% e incluso de no dar ni la menor señal de que se sufre, incluso, la edad hace que te niegues esas emociones, te endurezcas y te parezca tonto sentirlas, y más aún por alguien que conociste tan sólo 5 dias.

Un niño, al ver que se iba, lloró desconsoladamente durante 2 horas, "Ella me hizo la vida muy feliz", dijo cuando se le preguntó porque lloraba. Me di cuenta que él había dicho lo que yo quería decir... Su sola hermosa presencia en la casa hacía que yo sintiera ganas de salir, a verla o a abrazarla, a aventarla hacia arriba para que sonriera felíz, o a ponerle mis grabaciones donde toco el piano y hacerla poner ese gesto de sorpresa tan hermoso.

Su sonrisa siempre sincera me parecía bella completamente... hermosa, bella en todo momento, no importaba si le faltaba un diente o si estaba enojada, no importaba nada, su voz era perfecta, sus manitas, incluso era perfecta su manera de ser fría con algunos de sus compañeros. Quizá eran sus ojos azules, quizá su sonrisa tan genuina o su mirada tan inocente, a lo mejor también, lo que era bello era que necesitaba alguien que la cuidara y yo estaba ahi... "Su madre se desespera porque es una niña que deja que la maltraten sus compañeros en la escuela" me dijo mi madre, sentía que necesitaba de mí. Si, por alguna razón lo sentí.

¿Qué será la belleza? ¿Dónde está? ¿En qué está y de qué depende? Si es que es eso que hace que amemos algo, ¿En verdad amé a esa niña como si fuera mía? No lo creo, y creo que no lo sabré nunca. Lo que sí es verdad, es que era bellísima... creo que tampoco sabré si su belleza estaba en sus ojos o en los mios...

Su sonrisa era perfecta... Perfección.

La perfección existe tan sólo como idea en la mente. Ahora que lo pienso mejor tal vez la belleza sea ese misterio que hace que veamos perfección en algo que sería normal si no le pusiéramos suficiente atención... Tal vez todo sería Bello con suficiente atención de nuestra parte... Eso debe ser. La belleza está ligada al amor eso me queda claro. Pero, ¿Es primero el amor o la belleza?, no lo sé. Lo que sí sé es que las cosas son tan bellas como lo seamos nosotros a mirarlas.


¿Era "Ella" bella?, Todos me decían que si y mucho, sin embargo sé que nadie la amó como yo... Yo veía en ella más que una niña linda que necesitara que le cuidaran. Veía mucho más que el incontrolable deseo de comerme sus labios en una caricia que le arrebatara el aliento... Veía más que una amiga, más que una hermana o madre... Lamento no poder sentir eso más... No sé y nunca sabré que ví en realidad en ella. Sin embargo, ahora que sé que me faltará para siempre, siento que me faltará la vida.

No. No lo creo ahora realmente... Es sólo que sí lo llegué a creer.

¿Qué es lo que considero bello? ¿Encontraré otra vez esa belleza? El deseo "sexual" ahora lo siento como algo lejano, frío y sin importancia, en algún momento sí fue importante (por no decir incontrolablemente determinante para mis decisiones) pero ahora no lo es. ¿Qué es esa belleza que busco? Sé que debe existir como algo que pueda tocar, ver, besar, oir, abrazar, saborear, oler, sentir... Quizá si la música de Debussy fuera una mujer... Quizá si algún preludio de Scriabin pudiera ser mi hijo... Que tonterías...

Sé que me estoy endureciendo y mucho, esto es porque no quiero tener que escuchar nuevamente "Sabes qué, que sí te quiero pero no como yo pensaba, cuando estabas aquí estaba confundida y creí que era algo que no es". Este endurecimiento ha traído consecuencias en mi vida, mi misma maestra me dijo que estaba tocando frío y calculado como una piedra lanzada por un aparato que pronostica donde va a caer. Eso no es música, por lo menos como yo creo que debe ser. Luego entonces, estoy haciendo música como sé que no debo hacerla. Estoy endurecido por que sé que no aguantaría otra vez noticias de ese tipo.

No quiero vivir así... sé que está mal, ahora trato de ver la vida sin ese deseo por amor. No más ese mundo ideal, si estoy vivo, quiero disfrutar de esta vida solo, sin depender de amar algo para disfrutar. Quiero liberarme de todos esos deseos que operan inconscientemente en mi. Quiero tan sólo ver atardeceres con Debussy, el mar, y volar y volar lejos, donde no existan preocupaciones de deudas, de que mis decisiones van a afectar a alguien que me ama, o a mis padres; quiero ir un lugar en el cual mi muerte no afecte a nadie, en el cual no importe realmente si mueres o si vives. En el cual la vida sea ese canto de gozo que debería ser, en el cual el gozo por la vida sea absoluto y el goce estético eterno. Quiero ir a un lugar donde todos comprendan lo que significa realmente el preludio más pequeño de Scriabin o el capítulo 2 de Rayuela.

No existe tal. y ni siquiera sé si ese mundo es algo que yo pueda construir, o de perdida compartirlo como un ideal con alguna mujer que me ame.

No sé por que digo esto... ya me ama alguien y esto es algo muy triste e injusto.

Estoy muy triste...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Símbolo

 


Ya había contemplado la posibilidad de huir lejos, lejos de todos, desaparecer de todo lo que hasta cierto momento había sido mi mundo. El contemplar esta posibilidad nació en mi a partir de que a mitad de mi postgrado, me decepcioné de mí mismo, vi truncada una de mis metas más grandes y dediqué asi todo mi tiempo a replantearme toda la vida.

Huir solucionaría muchas cosas... pensé...

Todos vemos símbolos en las cosas, sólamente que algunas personas no son conscientes de ello. Hay gente que ha dado su vida defendiendo un símbolo patrio porque lo considera muy importante, pero también habrá quien piense que dar su vida por un símbolo nacional es una tontería.
Lo que sí que es seguro es que nuestra conducta es afectada directamente por el valor le demos a los objetos que nos rodean. En mi caso, he tratado de hacer consciente, en la medida de lo posible, el valor que le doy a todas las cosas, objetos y personas quiero decir.

Quiero tener la mayor libertad de elección para mis acciones futuras...

Por ejemplo, para mí mi iPod es un símbolo importante. Todos los que tienen uno ven en él algo diferente, hay mucha gente que tan sólo lo ve como un símbolo de status, si tienes el mejor y lo traes para que vean que lo traes, estarás enviando a la gente que te ve el mensaje claro de que "tienes poder suficiente como para comprarte uno" (pienso yo que el poder económico está sobrevalorado hoy en día, y que la gente hace lo que sea por por lo menos aparentar tener poder económico). Hay gente que verá en él algo funcional, la gente que tiene necesidades prácticas reales de un iPod o un iPhone, acceso al mail desde cualquier hot spot, acceso a google maps, internet, notas rápidas, calculadora, y una cantidad grandísima de música.

Sin embargo yo en mi iPod veo otras cosas... yo veo puertas, posibilidades de pintar el universo de otros colores, mi iPod es la posibilidad de cambiar instantaneamente mi percepción de mi mundo... porque una misma situación observada con distinta música cobra diferentes colores, nuevas y diferentísimas ópticas, nuevas perspectivas. La diferencia entre dos montañas o entre dos árboles parecidos podría parecer casi nula o trivial para el ojo común, sin embargo, para mí, son cosas distintas, no es lo mismo una montaña escuchando Bach que, incluso esa misma montaña escuchando Rachmaninoff, no es lo mismo un atardecer con Debussy que con Chausson, es infinita la cantidad de paisajes emocionales a los que puedo acceder escuchando música (digo esto por que tengo una manera especial y analítica de escuchar la música, quizá para la gente no instruida en el arte le parezca que son tonterias todas estas cosas); y es precisamente el haber tenido y seguir teniendo estas experiencias estéticas lo que me ha convertido en un hombre capaz de asumir y adoptar como propio el punto de vista emocional de un tercero, y en un excelente observador y analista de la conducta humana (de aquí el hecho de que yo considere seriamente estudiar psicología).

Para mí mi iPod no es un milagro de la tecnología, ni un frío símbolo de status social, tampoco es una herramienta utilísima para los negocios... para mí es como la puerta mágica de Howl, que me transporta a donde desee, es ese objeto mágico que le da un sentido interior a los paisajes exteriores.

Hace un tiempo le regalé uno a una querida amiga mía; mi intención no era hacerle un bello regalo, mi regalo pretendía ser un "tenderle la mano a este mundo que yo veo", tal vez porque lo que quería en realidad era que se escapara conmigo... mi cómplice y testigo... y esto será tal vez porque realmente siento que con ella tengo una conexión que va más allá de "ser dos grandes amigos que se cuentan todo", mi relación con ella llegó a tener una profundidad que no imaginé. Me conoce y me quiere, a veces hasta parece que puede leer mi mente al mirarme a los ojos (a veces incluso sin mirarme), y yo tengo la sensación de que sé quién es ella en verdad...
A veces me siento inseguro de muchas cosas, realmente no quisiera que me dejara de querer como me quiere, nunca, y en momentos como este me surge una pregunta: ¿Porqué me quiere? Yo lo único que puedo ofrecerle es mi vida misma, mi vida en sí, es decir, mis maneras de ver el mundo, mi humanidad, mi inteligencia, mis "talentos",(Kazantzakis lo dice en su obra maestra) No poseo nada más, creo que nadie puede poseer nada realmente más que su tiempo y su subjetividad, y todo se resume en decidir qué es lo que va uno a hacer con éste, su tiempo prestado de vida. ¿Es esto lo que vale de mí? Cuando pienso en ello, me imagino que cambio... y si es que cambio y me transformo en algo diferente, quizá me dejen de querer todos... ay no sé, estoy hecho un enredijo.
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Sobre el dinero.


La mierda del diablo, la última mercancía, la gala máxima. Tantas definiciones para algo que no tiene valor práctico, algo que no te puedes comer, algo que no te puede amar, que no te puede abrazar ni besar...
El dinero tal como lo conocemos en la actualidad, resulta ser tan sólo una "promesa de pago". Los billetes son el “pagaré” que alguien le dio a alguien y que ese alguien le dio a otro alguien y que por complejísimas circunstancias termina en nuestras manos.

¿Qué hacer?

Mi vida ya había decidido vivirla con la máxima libertad posible, y esto significaba renunciar a todo, a todo. El Dalai Lama dijo una vez “Mientras menos cosas tienes más libre eres” Y creo que tiene mucha razón, las cosas que puedes "poseer" te atan y te distraen, te arrebatan la atención que el mundo como misterio se merece, que la vida se merece, que el amor se merece, y en ese sentido lo único en esta vida que he encontrado que, por el contrario, lo que hace es concentrar tu atención en los misterios de la vida (o en la vida en sí, que es el máximo misterio) es el arte; la música, para ser preciso, es lo que a mí me sirve de “llamada de atención” es decir, “date cuenta de que hay un milagro operando ahí afuera” es lo que me hace que la vida me reclame la atención que a veces no le pongo, y uno puede optar por dos posturas, mirar la vida como un misterio enormísimo y como un milagro, y la otra que es creer que simplemente los milagros no existen. Pasa un poco lo mismo con la religión, creo que la religión surge como resultado de un proceso evolutivo de la sociedad, es necesario hasta cierta edad creer en alguna divinidad para darle respuesta a las cosas que no las tienen. Es muy fácil pensar, “Dios lo hizo” “Todo es por el amor de Dios” “Dios te ama” y sí, aquél que cree en Dios tiene todo resuelto, todo, todo viene de Dios, todo es de Dios, todo termina en Dios, y si no crees en él pobre de ti. Creer en Dios es muy fácil, sin embargo, descreer en Dios es sumamente difícil, sobre todo porque tiene uno que renunciar a la sensación de estar parado sobre tierra firme, descreer en Dios implica reconocerse un ignorante ante todo e implica buscarle sentido a la vida, además implica no abrazar ningún concepto de Dios. Odio el dogma.

A veces llego a pensar que toda esa libertad que pienso obtener para mi vida es símbolo de lo egoísta que soy, pues claro, dejo de pensar en la gente que quizá necesita de mi, que quizá quiere que esté a su lado, y claro mis padres. Quizá si juntara mucho dinero podría darles el descanso que creo que merecen. Más de 30 años de trabajos intensos por parte de mis padres han logrado fructificar en varias cosas.
A veces me pongo a pensar en usar mi habilidad para meterme en la mente de las personas para quitarles su dinero, claro, hacer que me lo den por voluntad propia y haciéndoles creer que es lo mejor, es decir, a veces quisiera volverme un comerciante.

No, me arrepiento pronto de haber pensado en eso... Un comerciante no es más que un intermediario que mueve mercancías de un lugar a otro, es alguien que no produce algo valioso, no produce un bien ni un servicio, es alguien que tan sólo mueve las cosas que sí valen, es alguien que, en determinadas circunstancias, llega hasta a aprovecharse de la precaria situación de las personas para sacar ganancias de ellos. Un comerciante es lo último que quisiera ser en esta vida... a veces me arrepiento de pensar tanto las cosas... yo sería un excelente comerciante y podría así darles todo a mis seres queridos, ¿Todo? Que tontería. Pero no, no puedo, ser comerciante es lo último que quiero ser.

Sin embargo no puedo dejar de reconocer que el dinero es necesario dado el sistema en el que vivimos, así que les deseo a todos ustedes que me leen que les llueva mucha mierda, y si es del diablo mejor.

martes, 1 de diciembre de 2009

Regando las plantas


Las gotas impulsadas por mi voluntad caen lentamente y se precipitan, la luna es muy hermosa y todo es como debería ser. Chausson a veces, Chopin otras, aunque la mayoría de las veces es Brahms quien pone el toque especial a este mi amado momento.
Es un momento en el cual estoy consciente, por lo menos más que lo de costumbre.
Todo es tan hermoso aquí, ojalá pudieras estar. Ojalá pudiera darte algo, una pastilla, o algún brebaje mágico que hiciera que vieras lo que veo y sintieras lo que siento.

Todo se aclara y esta vez un agua moja mis mejillas pero no es esa agua, es simplemente que sólo así puedo llorar, en soledad, donde nadie vea que soy vulnerable,

Así deberían de ser todos los días...

No me quiero ir


No me quiero volver a ir, es eso, tengo la sensación de que no quedaré satisfecho si me vuelvo a ir, no quiero estar lejos de lo que amo, y en estos momentos siento que lo que amo es mi familia.

Aún cuando aquí con ellos, no siento esa plenitud absoluta, esa sensación de libertad que me embargaba cuando caminaba solo por esas calles escuchando música y sintiendo que eso y sólo eso es el fin último de mi vida, sí que siento que me consuela y me reconforta saber que estoy en un círculo familiar, que estoy integrado a esa célula, que soy el hijo de alguien, el hermano de alguien, el primo de alguien y que nosotros somos, nosotros estamos juntos para todo, para ayudarnos y amarnos, para disfrutar de los momentos comunes, porque pese a que antes veía con apatía todo lo relacionado a las relaciones sociales e incluso encontraba sensaciones y razones de peso para creer que es mejor estar en soledad, el estar aquí inmerso en este mar de cariño familiar (en el cual no estaba desde hace ya casi 9 años) me reconforta, me absorbe por completo y me distrae de esa mi extraña meta caduca.

Claro, mi meta caduca, tengo que hablar de ello.

Llegué a pensar (después de una decepción amorosa de la cual estoy recuperado pero que ha logrado dejarme marcas dolorosas) que lo único que podía guiar mi vida y que le podía dar sustancia a mis días era el amor, sí, el amor de una mujer, una mujer que conocí en otro tiempo y en otro lugar, una mujer que era perfecta. Esta mujer (niña de hecho) simplemente fue todo lo que alguna vez soñé; el gran problema radica en que (como reza un aforismo que escuché por ahí) sentimos nuestro lo que amamos, y le amé tanto que sentía que era mía, lo cual es algo tonto porque somos dos voluntades. Es evidente que una voluntad no es dueña de otra, aunque bien, el ser humano es un ser que desea los deseos de otros, así que es natural que uno sienta que puede absorber o de alguna manera "encadenar" el alma de otra persona.

Ahora sé que no es verdad, aunque suene obvio, es largo el camino que hay que recorrer para entenderlo completamente. Cuando la vi perdida absolutamente, cuando supe que mi destino era estar lejos de ella, comprendí que mi mundo tenía que girar sobre otro sol. Abandoné mis deseos de luchar por ella y al hacerlo, sentí que renunciaba a todas mis luchas. Ahora mismo me siento alguien derrotado, siento que no quiero luchar por nada más en esta vida, ¿Habrá alguna razón para considerar que uno DEBE luchar por algo? Qué pasaría si en mi personalidad no existiera esa voluntad más, ¿Debería obligárseme a luchar aún cuando ya no le veo sentido? No lo creo, siempre quise luchar porque sentía que debía hacerlo no porque fuera parte de mí ser así. Siempre he tenido motivaciones extrínsecas, sin embargo en ésta mi primera lucha (la de ser músico) aprendí tanto que nunca me arrepentiré de haber llevado a cabo esfuerzos tan brutales como los que llevé a cabo. Ahora creo que el sentido de mi vida es la experiencia estética, no quiero más luchas, no más concursos ni peleas por sobresalir, quiero una vida tranquila, en un mundo donde pueda yo dar todo lo que tengo para dar, sin presiones de ningún tipo. ¿Cómo hace un rey que perdió todas sus batallas y que tiene que entregar todo, su reino, sus súbditos, todo, para reponerse y comenzar de nuevo? ¿Cómo empezar de ceros ya que todo aquello que era mi meta no está más ahí?

Ser o no ser, hacer o no hacer, conformarse o resignarse, esta cuestión es eterna. Qué hacer, ¿o acaso se trata de elegir la inacción?, La opción de ser un vago consciente no es parte de mi más, no quiero eso, sin embargo siempre he preferido el reposo al movimiento. Si en algunas situaciones soy acelerado o muy nervioso se debe a otras cosas, no es parte de mi personalidad ser así, de hecho si pudiera elegir, escogería una actividad muy pasiva, algo que implicara estar en el campo o trabajar la tierra, lejos de la ciudad y de la basura de gente que conozco.

Otra cosa que pensé hoy es que quiero una vida social más movida, activa en el sentido de que quiero seguir estudiando algo, no sólo porque tengo un real interés en la psicología, en la filosofía, en la literatura y en la lengua, sino porque siento que no puedo dejar de sentirme alguien joven que se encuentra en la escuela, estudiando, conviviendo con la juventud que tiene ansias de saber.

Quiero conocer más mujeres, quiero conocer alguna mujer joven mestiza y bella con el corazón abierto hacía mí, una mujer que me deje entrar en sus sueños y en su más íntimas emociones. Y es que ahora lo único que quiero es belleza, una belleza que me hechice y que me haga perder la razón que tanto me sobra en estos días; creo que me endurecí después de sentirme derrotado y para calmar mi dolor opté por tomar una actitud racionalista ante la vida porque creí que era lo correcto, actuar siempre con la razón, caray, ahora creo que son patrañas, ahora siento que debo escuchar mi humanidad y actuar conforme una moral estoica sembrada en mi pecho. No religión, odio la religión.

Ahora me interesan mucho las humanidades, todo lo que tenga que ver con cómo ve el ser humano al mundo. Las ciencias exactas perdieron su encanto para mí, creo que el mundo es imposible de conocerse y por tanto "ciencia exacta" no existe para mí.

Necesito ver belleza, amar belleza, sólo belleza, belleza en el campo, en el cielo, belleza a mi lado y en mis oídos, belleza en mis ojos y en mis manos, ¿Cómo es estar enamorado? Creo que ya lo olvidé... aunque sí que conocí bien esa emoción... Sé que no hay nada en este universo más hermoso que estar enamorado y dormir y morir enamorado, el problema es encontrar a ese alguien que se lo merece y que por ese extraño azar tan frustrante se niega a aparecer...

Introducción



Ya lo escribí anteriormente pero no había contenmplado la posibilidad de publicarlo, así que aquí lo pongo.

Si escribo esta especie de bitácora de mi vida, es sólo con el fin de charlar con alguien que no sea importante en mi vida, que no sea parte activa de ella, pues de este modo quien me lea no se sentirá de ningún modo agredido ni aludido, quizá ahora tú que me lees, leas algo en estas palabras que se refleje en tu propia vida, o quizá tan sólo te pienses que soy un loco ahorrándose la cita con el psicoanalísta tratando de aclarar solo sus problemas existenciales.

No importa, de cualquier modo, estas "charlas conmigo mismo", como he decidido llamarlas, son simplemente eso, charlas que quisiera tener con alguien que no es importante en mi vida, y como no existe tal, simplemente las hablo conmigo.

Hoy he tomado una decisión importante, y es muy sencillo, me he dado cuenta de que soy mucho mejor maestro que pianista, y además creo que mi mejor lugar en la sociedad es en un lugar en el que haga lo que mejor sé hacer. Hay un poema de Benedetti que se llama “no te salves” y creo que hoy, pensando en ese poema llegué a una conclusión acerca de mí mismo muy interesante, creo que ya sé que batalla es la que he perdido (he tenido constantemente un sentimiento de derrota impresionante, después hablaré de ello). Ahora creo que lo que a mí me pasa es que siento que quiero salvarme, es decir, prefiero la inmovilidad a la movilidad, la inacción consciente a la acción inconsciente, la estadía en un lugar seguro a correr riesgos aun cuando eso signifique no ganar nada. Aunque no quiero llegar al punto de tener que saberme un vago consciente como dijera Cortázar, sí que siento en estos momentos que la familia lo es todo. A veces llego a creer que el que no tiene una familia no tiene nada.
Siempre vi en una maestra que tuve aquello que yo quería ser, aunque a veces de un modo muy forzado. Una vez me dijo “haz lo que amas y lo demás viene solo” y lo entendí mal, realmente no quiero una vida de lucha constante, odio las luchas constantes, ya no quiero jugar a ser ese caballero andante que puede vencer a todo, que tiene que sobresalir para que su vida tenga sentido. Lo que quiero ahora es una vida de paz, quizá siempre he querido sólo eso. El principal problema es ahora averiguar qué es lo que quiero hacer. ¿Qué amo? No lo sé aún, no sé que amo hacer. Ahora deseo pasar de incógnito en la vida, me sé alguien que puede ver en la vida cosas maravillosas precisamente porque ser un ser sensible, debo replantearme mi manera de recibir y dar música. ¿Por qué no voy con un psicoanalista? No,me siento capaz de analizarme, creo que yo solo debo reordenar mi mente. Además en ello encontraré satisfacción.