lunes, 2 de noviembre de 2015

Hoy sí fue muy grosera conmigo.

Hoy sí fue muy grosera conmigo.

Y sé que no es porque quiera ser grosera...

Dejarme de hablar, caminar con su hermana muy delante mio, no hablarme más que lo indispensable, no mirarme aún cuando yo la miro, preguntarme si es que estamos jugando a ver "quién da su mano a torcer"...

De algún modo tiene que desahogar lo que siente.

Yo lo que creo es que ella piensa que yo la culpo de todo. Aún de mi enfermedad ( que cosa más tonta). ¿Cómo le haré ver que eso no existe en mí? Yo no veo así las cosas, es verdad... me sé responsable de lo que soy y eso es porque soy lo suficientemente inteligente como para analizar lo que me pasa y de salir adelante solo y de elegir después cómo voy a actuar y cómo voy a procesar lo vivido. Sé que lo que soy es lo que las circunstancias me han hecho ser, pero sé que también soy el resultado de las posturas que he decidido tener ante todos mis problemas.

Pura verborrera dice.

Ya... lástima que no me crea...

Noto que no le gusta que yo sepa cosas de la comida (riquísima por cierto) y se apresura a decir lo que ella sabe y así quedar bien con su hermana. Noto que está nerviosa. Es tan linda... La veo con esa sonrisa forzada, no puede mentir. Quiere darme a entender que sige muy enojada, ya vale, lo he entendido. La miro y no puedo dejar de mirar que hermoso se le ve el cabello después de haberlo cepillado, eso labios tan carnosos y rojos, esa risa de niña, y todas las maneras de mujer que tiene de decirme que no está contenta ahí... qué hermosa se ve enojada...

Habla sólo con su hermana, no me mira ni de broma. ¿Qué hice mal? Creo que piensa que antier traté de lavarle el cerebro.

Ahora no sé que hacer, si le digo algo, dirá que ordeno todo retóricamente para hacerla quedar en mal y yo salir "victorioso" como si de una guerra se tratara. Si le escribo un mail dirá que son estupideces, si no le digo nada dirá que no la quiero...

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